Hace un par de días, llamé a Decatlhon para que me arreglaran la bicicleta. Lo cierto es que no había que hacerle mucho, hinchar ruedas, poner a punto los amortiguadores, y otros pequeños detalles. La reparación les llevó treinta minutos y cuando fui a pagar, me dijeron que «nada», que eso era parte de su servicio.

Ayer le regalaron una bicicleta a mi hija, es una bicicleta en buen estado y con poco uso, hoy la he ido a hichar y … tenía una rueda pinchada. ¿Dónde creéis que ha sido el primer sitio que he pensado para ir a comprar la cámara?, claro a Decatlhon…

Así que me he aventurado a desmontar la cámara e ir con mi hija, en el soporte de atrás de la bicicleta (experiencia que si tengo tiempo contaré un poco más abajo), cuando he llegado, no llevaba ni candado para atarla así que he entrado y enseguida el guardia de seguridad se me ha acercado amablemente -¿la quiere llevar a arreglar?, -no, quiero comprar una cámara y no sé donde dejarla. Siguiendo con su amabilidad y para mi sorpresa me ha dicho que podía pasar con la bicicleta.

Al salir y pagar, una tablet te permitía puntuar la experiencia y debo decir que les he dado la nota más alta, se lo merecen. Gracias por vuestra atención.

Esta tarde noche, he tenido la oportunidad de salir con mis buenos amigos, Eduardo, Juan Luis y Santiago ¡qué suerte tengo de teneros! de vosotros he aprendido mucho y soy lo que soy porque tengo un trocito de vosotros.

Hemos estado en https://www.facebook.com/tascalaultramarina/

Un lugar acogedor con una comida de gran calidad y muy bien atendidos por Adrián. Repetiré y te recomendaré.